Anoche soñe con tu corazón hermoso,
Sentí como latía, suave, a mi lado.
Nunca pude imaginar que aquel brusco ogro,
pudieras ser tú.
Sí, me enamoré, no sé por qué
La razón no hace caso al corazón.
Aunque al final deshiciste el duelo.
Recuerdo esas mariposas,
como volaban en mi estómago,
el día que estuvimos juntos.
Entonces Tú lo viste claro,
te había confundido,
quizá
Aquí sigo, queriéndote, pienso que estás a mi lado y hablamos
y veo tus ojos iluminados, como un niño.
Nunca dejes de serlo, persiguiendo Tús sueños,
Que yo seré Tú hada que siempre estará velándolos
Anónimo
Texto recibido en el mail asociacionfoncense@gmail.com
Os animamos a compartir vuestros textos y poemas
Gracias a tod@s
