El
10 de noviembre Marta Monjo, con cariño y afecto, pero con
objetividad y conocimiento científico, nos descubrió la vida de un
insigne foncense como es Francisco Codera, al celebrar el centenario
de su muerte.
1.SU
VIDA
Después
de un breve resumen de su vida, desde su inicio estudiantil en los
Escolapios de Barbastro en 1847, pasó al seminario de Lérida para
iniciar estudios eclesiásticos que abandonará, parece ser por su
débil salud, continuó sus estudios en Zaragoza donde termina el
Bachillerato y los estudios de Teología, Ciencias y, más tarde,
Filosofía y Letras y Derecho. En Madrid se doctora en 1865. La
religiosidad que ya tenía en su niñez marcará su trabajo durante
toda su vida.
Su
vida profesional la desarrolla como Catedrático de Latín y Griego
en el Instituto de Lérida. Granada será la siguiente etapa en la
Catedra de Griego, Árabe y Hebreo, importante su estancia en
Granada, en el desarrollo de los estudios de Árabe. En su paso por
Zaragoza crea en esta universidad un gran e importante semillero de
preclaros arabistas como Ribera y Asín Palacios, que como él, serán
Catedráticos de la Universidad de Madrid, Asín Palacios le sucederá
cuando se jubile en 1902. Codera fue Catedrático de la Universidad
Central de Madrid desde 1873 al 1902.
Su
capacidad y trabajo intelectual le lleva a que se le reconocieran sus
méritos con los nombramientos de Miembro de la Real Academia de la
Historia y de la Real Academia de la Lengua.
2.-SITUACIÓN
SOCIAL
Y
POLÍTICA DE LA ÉPOCA
Vivió
una época convulsiva, pues durante su vida hubo unos acontecimientos
históricos bastante dolorosos como la Desamortización de
Mendizabal, la perdida de las últimas posesiones de ultramar y, en
sus últimos años, la Primera Guerra Mundial. Supo convivir y
continuar en sus estudios y trabajos.
3.-
OBRA DE CODERA
Codera
será quien cambie la filosofía de los estudios arábigos, será
quien ponga nuevos métodos científicos, críticos, metódicos y
objetivos para dichos estudios. La prudencia crítica marca su
trabajo. Desde la expulsión de los árabes por los Reyes Católicos
los estudios del Árabe pasaron a ser un tanto residuales y sólo
permanecieran en los Monasterios y, casi siempre, con fines de
evangelización.
No
entiende Codera que se estudie la historia y cultura árabe sin ir a
sus fuentes y, por lo tanto, sin conocer el idioma. Consecuente con
sus ideas le lleva a estudiar el Árabe. Viaja a Túnez y Argel para
conocer y estudiar en sus orígenes la cultura árabe.
Algún
biógrafo dice que su actitud en el trabajo es de ARAGONÉS, como
expresión de su constancia y tenacidad en el desarrollo de sus
obras. A esta virtud hay que añadirle la objetividad en sus
escritos, método comedido y concreto y rigor científico en todos
sus trabajos. Este afán crítico y de perfección científica le
lleva corregir textos ya publicados. Codera no entendería hoy que se
estudie la Cultura árabe sin conocer su lengua.
Su
obra, de libros y artículos sobre estudios árabes es tan vasta y
extensa que parece que tuvo que escribir un artículo cada día, pero
sus obras a destacar son “TRATADO DE NUMISMÁTICA ARABIGO-ESPAÑOLA”
y los 10 tomos de “BIBLIOTECA ARABIGO-HISPANA”
La
primera ha sido texto de uso y consulta durante un siglo. La segunda,
durante su jubilación, fue un trabajo que le encargo el Gobierno,
pero que debido a la precaria situación económica sólo le abonó
las 3 primeros ejemplares. Siguiendo con su tenacidad, comprometido
con el estudio y la ciencia continúo el trabajo publicándolo en su
casa solariega de Fonz, similar a un cenobio, rodeado y ayudado por
sus discípulos y construyendo su imprenta para su edición.
Aprovechó sus conocimientos de carpintería que aprendió en
Barbastro durante su niñez y juventud. Cedió todos sus fondos a
su sucesor en la Cátedra de la Universidad Central de Madrid Asín
Palacios, a su vez éste lo cederá a la UNED. Para llevar a cabo la
obra de “Biblioteca Arábigo-Hispana” viajó a Túnez y Argel,
pensad en los medio de comunicación de aquellos años para valorar
el esfuerzo y tiempo que esto llevaría. Donó también 50.000 fichas
con informaciones adquiridas por Codera.
En
su querido pueblo de Fonz desarrolló también en los años de su
jubilación estudios y experimentos en agricultura, aficiones que le
vendrían del trabajo que vio en su pueblo y en su misma casa
solariega. Para ello también aprovechó sus habilidades de
carpintería para construir las máquinas que empleaba para sus
experimentos
Marta
remarcó en su amor a Fonz, sus creencias religiosas y su valor
científico, es decir crítico y objetivo, que influye en todo su
trabajo. Un hombre renacentista en el siglo XIX-XX
En
el diálogo posterior se hicieron preguntas sobre la obra tanto como
arabista como de sus estudios agrícolas. Se comentó también la
serie de personajes que con él convivieron como son: Moner, los
hermanos Llanas Aguilaniedo, José Mª y Feliciano, cuyos fondos de
fotografía están en la Diputación Provincial de Huesca, y
Francisco Otal. Se comentó el común denominador de su vasta
cultura.
Hasta
aquí he intentado hacer un resumen fiel y objetivo con el que nos
ilustró con ilusión Marta.
4.-
EPÍLOGO
Son
unas reflexiones que se me ocurren y no quería dejar en el tintero.
Es un día de satisfacción al poder poner un pequeño grano de arena
para homenajear a Francisco Codera.
Era
obligación que se reconociera la valía y trabajo de Codera. Cierto
es que en junio de 1950, recogiendo una sugerencia que lanzó el
arabista José Mª Millás, en la Conferencia de clausura del curso
de verano de la ESTACIÓN DE ESTUDIOS PIRENAICOS, en el verano de
1946, DONDE COGIERON EL GUANTE EL RECTOR DE LA Universidad de
Zaragoza, el Director de la Estación de estudios Pirenaicos y del
representante del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Todas
estas Instituciones a las que se agregaron las Universidades de
Madrid y Granada; La Institución Fernando el Católico y el
Instituto de Estudios Oscenses, hoy es el Instituto de Estudios
Altoaragoneses.
Como
podemos comprobar fue un homenaje a nivel Nacional. Codera y so obra
era reconocida por las distintas Instituciones de España.
En
1986 se intentó hacer un homenaje, pero los resultados fueron nulos.
Se les propuso a Instituciones concretas y que deberían haber
colaborado en dicha conmemoración. En prensa se anunció que se iba
a hacer. Todavía esperamos.
2017
el centenario de su muerte no podía suceder como en el 1986. El acto
de hoy es el aldabonazo que quiere ser el inicio de distintos actos a
lo largo de este año. Esperamos hacerlo con la colaboración de
todos aquellos que deseen que este hijo de Fonz sea reconocido y
valorado como se merece.
Agradecer
a Marta su interés y cariño en la exposición de ideas sobre la
vida y obra de Codera. Para mí es muy satisfactorio, pues era una de
los investigadores de la Universidad de Lérida, unos en los últimos
años de su carrera y otros recién terminada. Todos con un afán de
profundizar en sus conocimientos.
(Enrique Badía)